Recital de fútbol e inteligencia el que desplegó el conjunto blanco en el Reino de Navarra. Este partido estaba marcado por los madridistas y por los azulgranas como una de las jornadas más proclives para que el Real Madrid pinchara en su carrera por la Liga.
Pero no fue así y mucha culpa de ello la tuvo un sensacional Cristiano Ronaldo. 2 asistencias y 2 goles para demostrar por qué es el mejor jugador del Mundo. Pero este Real Madrid no sería igual si no tuviera dos perros de presa como son Higuaín y Benzema. Dos excelentes futbolistas que son todavía mejores cuando juegas juntos. Un poder ofensivo que tiene este Madrid que asusta y que no se puede ver en ningún otro club.
El partido empezó como se esperaba. Bastante nivelado, con mucha fuerza por parte de Osasuna, controlando el balón. Pero el Real Madrid hizo un buen partido en defensa, con Albiol y Ramos, que se perderá el partido frente al Valencia por ver la quinta amarilla, perfectos. También tuvo culpa de ello Xabi Alonso, que con sólo un partido de descanso ya parece que ha recuperado toda la forma. No dejó que pasaran casi balones a su espalda. No se valora como se merece a este jugador único como si se hace con otros de nombre parecidos.
En estas estaba el partido cuando apareció ÉL. CR7 amagó incontables veces a Roversio para prepararse un centro en la línea de fondo con la pierna izquierda al segundo palo. Y allí apareció Benzema, que enganchó una volea con el interior del pie, algo que nunca había visto, para que fuera teledirigido a la escuadra del palo largo. En Francia parece que son maestros de las voleas, porque Zidane y Benzema han hecho dos para la historia.
Con este gol, el Madrid se quitó algo de ansiedad que había por estar jugando en un estadio poco asequible para el conjunto blanco. Y a los pocos minutos, otra vez Cristiano Ronaldo. Un tiro tan veloz que no se vio ni el esférico. Un disparo desde tres cuartos de cancha que fue directo a la escuadra. Imparable y uno de los goles de la temporada. CR7 ya había amenazado antes con un disparo parecido al gol que consiguió frente al Levante. Era la noche de Cristiano.
Gol que hizo que el Real Madrid hiciera entonces un partido muy serio. Muy bien colocado sobre el terreno de juego. Al poco del descanso, un pase de Granero a la espalda de la defensa rojilla habilitó a Higuaín para que se quedará solo frente a Andrés Fernández. Un toque sutil para picarla por encima del portero y tercer gol del Real Madrid. Partido resuelto.
A los pocos minutos de la segunda mitad, un mal marcaje de Arbeloa hizo que Nino rematara en el segundo palo, recortando distancias por parte de Osasuna. Los nervios volvieron a los aficionados madridistas, sabiendo que un gol más pondría el partido en malas condiciones. Pero lo jugadores del Madrid no pensaron igual. Dejaron el balón a Osasuna, pero en todo momento tuvieron el control del partido y Osasuna no volvió a crear peligro.
Y una vez más Cristiano Ronaldo. Con el balón en la frontal, provocó una falta bastante dudosa. Lanzamiento para el portugués que ayer lo metía todo. Adentro gracias a la ayuda de Leko. Segundo gol del portugués y cuatro del Madrid que sentenciaba el partido. Pero Cristiano no se conformó con eso. Quiso hacer una nueva jugada por banda izquierda, un nuevo pase y allí apareció Higuaín para rematar de cabeza y conseguir el quinto y último gol del encuentro.
Partidazo del Real Madrid y partidazo de Cristiano Ronaldo. Cargó al equipo a su espalda y con la compañía de Benzema e Higuaín este equipo es intratable. Pero hubo más noticias buenas para el madridismo. Volvió Di María a jugar unos minutos. Estos cuatro futbolistas son capaces de ganar a cualquier equipo. Cuatro jugadores con un hambre voraz y que no se cansará de marca más goles y de asistir a sus compañeros, porque encima hacen de todo. El equipo se encuentra sólo a 5 goles del récord de tantos en una temporada a falta de 7 partidos. Un partido menos y continúan los 6 puntos de diferencia. Pero, lo peor ya ha pasado. El Madrid está más cerca de ganar la Liga.
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