El equipo blanco visita este sábado a las 20 horas el Reino de Navarra. El equipo rojillo viene cuajando una temporada fantástica que hace que sus objetivos europeos todavía sean factibles. Con la eficacia goleadora de Nino y Leko y con la velocidad de una de los jugadores revelación de la temporada, Lamah, seguro que el Osasuna pondrá en serios problemas al equipo de José Mourinho.
El Reino de Navarra es un estadio que como era Riazor antes del descenso del Deportivo de la Coruña, es maldito para el Real Madrid. El equipo blanco no gana desde 2008, cuando con dos goles de Higuaín dieron la última liga cosechada. Desde entonces, dos derrotas y un empate es el balance del Real Madrid en este estadio. Un estadio que como siempre va a apretar muchísimo, con esas gradas tan cercanas al terrero de juego, dando una sensación de campo pequeño y muy oscuro que siempre dan malos resultados al Madrid, como el campo del Levante.
El partido de esta temporada es más vital que nunca para el Real Madrid. Un pinchazo dejaría al Barcelona a sólo 3 puntos del liderato, teniendo en cuenta que el Madrid tiene que visitar el Nou Camp. Pero lo que quiero remarcar es que este partido frente a Osasuna es la verdadera final de la Liga BBVA de este año.
Si el Madrid consigue ganar mañana, habrá dado un paso de gigante para conseguir el título liguero. Es más, yo apuesto desde aquí a que si gana mañana el Madrid, será campeón de Liga. Es el partido más difícil de los que quedan de aquí a final de temporada, más que frente al propio F.C. Barcelona me atrevería a decir. Contra los azulgranas, el equipo ya sale concentrado y con el partido estudiado. Todos los enfrentamientos del equipo blanco en el Camp Nou desde el 5-0, han dado lugar a partidos bastante buenos del Real Madrid, aunque sin llegar a conseguir la victoria.
Después de Osasuna, los principales riesgos del Real Madrid son la visita del Valencia al Bernabéu, el partido en el Calderón y el de San Mamés. Pero insisto, el del Reino de Navarra es el más importante. La reducción de 10 a 6 puntos todavía está cercana, es un campo maldito para el Madrid (ya perdió el Barça aquí 3-2), la visita del Valencia debería ser solventada con facilidad en el Bernabéu, el Madrid lleva sin perder en el Calderón una barbaridad y San Mamés es ya con media liga decidida, a no ser que se pinche contra Osasuna.
Por todas estas razones señalo el partido de mañana como la final de la Liga. Un último esfuerzo que puede llevar al equipo blanco a ser Campeón de Liga otra vez, después de tres años en blanco.
